Bodegas Bilbaínas, una de las diez bodegas más antiguas de La Rioja, fue fundada en 1901 en el mítico Barrio de la Estación de Haro (Rioja Alta). Pionera desde principios del siglo XX, es la mayor propietaria de viñedos del municipio de Haro. Un total de 250 hectáreas que se encuentran ni más ni menos que rodeando la bodega, emulando así los prestigiosos chateaux franceses.
Y es que sus orígenes se remontan al año 1859, cuando productores franceses se instalan en este municipio riojano, para elaborar y exportar vino tinto a Francia. Cuatro décadas después, el empresario bilbaíno Santiago Ugarte se hace con la misma. La primera cosecha de Viña Pomal, marca insignia de la bodega, data de 1904, siendo el punto de partida del nacimiento de un clásico.
Precisamente Viña Pomal debe su nombre al viñedo en el que se origina. Un viñedo que es un fiel reflejo del terruño de Haro. Bodegas Bilbaínas fue pionera 100 años atrás en entender la enología y la viticultura como se entiende a día de hoy, dando protagonismo a los viñedos, al terroir y a la uva. Zaco, Vicuana, Paceta, Cuervo y Cores, nombres propios de parcelas que hoy, más que nunca, son auténticas protagonistas.
Bodegas Bilbaínas se define como una bodega de estilo clásico, de Reservas y Gran reservas, a la vez que sorprende con vinos de finca como Viña Pomal Alto de la Caseta, la mejor expresión del tempranillo, o innovaciones como su colección de monovarietales riojanos que recibe el nombre de Viña Pomal Vinos Singulares (Maturana Blanca, Tempranillo blanco, Graciano y Garnacha). Bilbaínas cuenta también con excepcionales vinos como La Vicalanda, una de sus referencias más importantes que nació a principios de los años 90, y con un estrecho vínculo con el vino espumoso a raíz de sus orígenes con marcas como Royal Carlton, Lumen y el cava Viña Pomal Blanc de Noirs. Y es que con motivo de la Primera Guerra Mundial esta bodega elaboró espumosos para grandes casas de Champagne, dotándola de gran conocimiento y de la máxima experiencia.