Pantocrátor 2005, el mejor vino de Rioja en el prestigioso International Wine Challenge

Pantocrátor 2005, el vino más excepcional de Bodegas Tarón, Medalla de Oro en el concurso Internacional Wine Challenge 2019 y clasificado con una puntuación excelente de 96 puntos. No son los únicos trofeos. Además ha sido considerado como mejor Rioja Reserva y a su vez como el mejor vino de Rioja.  Pantocrátor 2005 ha destacado según apunta la organización porque “estamos ante un vino que ofrece al paladar todo lo que anhelan los amantes de Rioja: cremosidad, cuerpo, estilo y elegancia. Una estrella brillante de España”.

 Con más de tres décadas de historia y gran reconocimiento en Reino Unido, este certamen es reconocido para muchos como el mejor de vinos a nivel internacional. No solo por el elevadísimo número de referencias que compiten sino porque también posiblemente sea el concurso, junto con Decanter, en el que  se ve mayor proporción de expertos de mayor influencia mundial. Entre los seis presidentes del jurado destacan personalidades del mundo del vino como Oz Clarke, Jamie Goode o el Master of Wine Tim Atkin.

Un concurso que juzga los vinos en función de su fidelidad al estilo, región y añada. Cada añada  premiada  pasa tres catas a ciegas diferentes con al menos doce miembros del jurado, lo que diferencia a este concurso de otros. Este año, Pantocrátor 2005 ha superado todas ellas y con creces, llevando apenas cinco meses en el mercado. Un premio que se suma a la otras medalla de oro obtenidas en los premios Sommelier Wine Awards 2019.

Pantocrátor 2005 es un vino de guarda que ha esperado 13 años para llegar a los paladares. De edición limitada, procede exclusivamente de viñedos propios de Rioja Alta y grandes añadas. Se prepara de manera tradicional. Su proceso es lento. Tras una crianza de 12 meses de cada una de las dos variedades que lo forman, 90% tempranillo y 10% mazuelo por separado en barricas de roble americano, se realiza el ensamblaje y el vino vuelve de nuevo a las barricas, donde pasa seis meses más. Una vez finalizada su crianza, vuelve a descansar en depósito de acero durante 12 meses más donde termina de afinarse y queda así listo para su embotellado.

Quizás su etimología griega, “el que todo lo puede”, anticipaba ya que éste sería un vino que iba a dar ¡mucho que hablar! En palabras de la enóloga, Laura Manzanos: “Este reconocimiento es el resultado del trabajo diario de un gran equipo. Este premio es para todos y cada uno de los miembros de la gran familia de viticultores de Bodegas Tarón”.